¿Cómo detener la caída del cabello?

1. Sigue una dieta rica en verduras y proteínas

La alimentación influye en tu salud capilar. Investigadores italianos comprobaron que la dieta mediterránea puede reducir el riesgo de desarrollar alopecia, en especial la alopecia androgenética, o al menos ralentizar su aparición. Por tanto, solo debes asegurarte de que las verduras estén presentes en tu plato más de tres veces a la semana e incluir en tus recetas hierbas aromáticas frescas como el perejil y la albahaca. La calvicie común también se ha asociado con deficiencias nutricionales, particularmente de aminoácidos esenciales. Estos nutrientes desempeñan un papel esencial en el crecimiento del cabello y su fuerza, por lo que reforzar tu dieta con alimentos de origen animal, pescado, productos lácteos y huevos puede frenar la caída del cabello.

2. Asegúrate de tomar suficiente sol

La vitamina D interviene en el crecimiento del cabello. Si no tienes suficiente, tu pelo se volverá más débil y quebradizo. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Pittsburgh reveló que la deficiencia de vitamina D está vinculada a algunos tipos de alopecia y que una dieta reforzada con este nutriente promueve el recrecimiento. La vitamina D se produce fundamentalmente en la piel por la acción de los rayos UVB del sol. También puedes absorberla a través de la dieta, pero hay pocos alimentos que contienen este nutriente, entre ellos se encuentran los pescados grasos como el salmón, el atún y la caballa, el hígado de vacuno y, en cantidades menores, los hongos, queso y yema de huevo.

3. Date un masaje en el cuero cabelludo y usa un champú suave que proteja el pelo

Los masajes de cuero cabelludo no solo son relajantes, sino que también pueden ayudarte a evitar la caída del pelo. Un estudio realizado en Tokio reveló que tan solo cuatro minutos de masaje al día durante 24 semanas puede provocar cambios importantes en las papilas dérmicas. Las papilas dérmicas son unas estructuras que se encuentran en la base del bulbo piloso y contienen numerosos vasos sanguíneos que transportan los nutrientes y el oxígeno que el pelo necesita para crecer. Como resultado, los cabellos aumentan de grosor y muestran un aspecto más saludable. Un beneficio adicional de los masajes es que reducen el estrés, otro factor relacionado con la caída del cabello.

Además, si estás perdiendo el cabello, es importante que compruebes que tu champú habitual no contiene tensioactivos demasiado agresivos que puedan irritar el cuero cabelludo y acelerar esa caída. Lo ideal es apostar por un champú suave que pueda arrastrar la suciedad, pero sin agredir el cabello. n.

4. Reduce el nivel de estrés en tu vida

El estrés no solo afecta tu estado de ánimo, también se refleja en tu salud capilar. Científicos de la Universidad de Harvard descubrieron que el estrés crónico estimula la segregación de ciertas hormonas que afectan el funcionamiento del folículo piloso, de manera que este entra en una fase de reposo prolongada que facilita la caída del cabello e impide que se regenere.

Por tanto, si quieres proteger tu salud capilar es importante que mantengas el estrés a raya. Aprende técnicas de relajación o respiración que te ayuden a gestionar mejor las situaciones estresantes de tu día a día o anímate a practicar meditación mindfulness o yoga para liberar las tensiones que se acumulan a lo largo de la jornada.

‍