Las plantas para la belleza

Las plantas para la belleza

Desde los primeros preparados cosméticos egipcios, hasta los productos farmacéuticos actuales, el hombre ha utilizado siempre las plantas como parte importante de la cosmética. Cada parte de la planta aporta sus propias virtudes, así que de una planta puede aprovecharse todo: raíces, hojas y fruto. Numerosos estudios clínicos demuestran la diversidad del mundo vegetal y su gran superioridad desde el punto de vista de la tolerancia, con respecto a la química de síntesis o a los productos de origen animal.

Utilizar la diversidad de las plantas y sus beneficios es una auténtica innovación.

Abedul
En Europa existen 4 especies de abedul, un majestuoso árbol que puede alcanzar hasta 30 metros de altura y 60 cm de diámetro. Sus hojas, savia y corteza, poseen numerosas propiedades.

El abedul está considerado uno de los mejores diuréticos por su capacidad para estimular la eliminación de líquidos. Utilizado externamente posee propiedades calmantes, antisépticas, astringentes y cicatrizantes, por lo que se utiliza con éxito en el tratamiento de varias afecciones de la piel.
Acacia del Senegal
La Acacia del Senegal, llamada también goma árabe, es un árbol originario de África. La goma producida por la savia de las ramas y de los troncos de la acacia, combinada con otros polímeros de glúcidos naturales, alisan la piel en profundidad.

Es un potente antiinflamatorio que actúa también como fijador sobre la piel, produciendo así un interesante efecto lifting. Además, es rica en calcio y magnesio.

Aciano
El Aciano, presente en casi todos los campos de cereales, destaca de forma especial por su intenso color azul. A pesar de estar considerada por los agricultores como una "mala hierba", posee interesantes propiedades diuréticas, antiinflamatorias y antibióticas.

Esta planta es muy utilizada en optalmología, especialmente en dolencias con inflamación. El Aciano calma las irritaciones de los ojos y descongestiona los párpados. También es muy utilizada para calmar la piel sensible.

Almendra dulce
Originario de Asia central, el almendro es un árbol que puede llegar a alcanzar los 12 metros de altura. De su fruto, la almendra, se extrae el aceite de almendra dulce, de uso muy generalizado en cosmética por sus propiedades nutritivas, calmantes, suavizantes e hidratantes.

Arnica
El árnica es una planta originaria de Europa, con flores amarillas anaranjadas. Pertenece a la familia de las asteráceas, crece en la montaña y puede llegar a medir hasta 70 cm de altura.

Esta planta, que viene utilizándose desde hace cientos de años, posee numerosas propiedades beneficiosas para la piel: suaviza, hidrata y reconforta la piel dañada. El árnica está considerada uno de los mejores antiinflamatorios naturales, que, además, ayuda a incrementar la circulación sanguínea local. Por este motivo se utiliza con frecuencia para los golpes, hematomas, ojeras...

Arroz
La fécula de arroz se utiliza desde hace siglos en la fabricación de productos cosméticos. En Japón, las mujeres utilizaban el agua de arroz para recuperar la piel seca y la cáscara de arroz para exfoliar la epidermis. El polvo de arroz se comenzó a utilizar en Francia a comienzos del siglo XX para tratar imperfecciones de la piel.

El almidón de arroz tiene propiedades antioxidantes, ilumina e iguala la tez. El polvo de arroz presenta una actividad antielastasa que difumina las arrugas, reduce el aspecto de los poros dilatados y difumina la luz.

Babassu (o coco de Macao)
El Babassu o coco de Macao es una palmera que se encuentra principalmente en Bolivia y en el Caribe.
Su aceite, con una composición muy rica en ácidos grasos y esteroles, posee excelentes propiedades emolientes, muy interesantes tanto para las pieles secas como grasas, ya que nutren, hidratan y suavizan en profundidad sin dejar sensación grasa en la piel. Especialmente recomendada contra el ezcema, el picor y la piel seca. Contiene glucósidos, vitaminas y minerales.

Bardana
La Bardana se utiliza desde la antiguedad tanto en infusiones como en aplicaciones locales. Se cuenta que el rey de Francia Enrique III, afectado por una grave enfermedad de la piel, sanó gracias a esta planta.

Posee propiedades antibacterianas, antifúngicas y depurativas, muy valiosas para tratar los problemas de la piel grasa.

Betacaroteno
El betacaroteno es un pigmento de color amarillo o naranja, presente en algunas frutas y vegetales como las zanahorias, los tomates, los albaricoques...

Este pigmento es uno de los antioxidantes más efectivos, que protege nuestro organismo de las enfermedades crónicas provocadas por los radicales libres, así como del envejecimiento prematuro de la piel. Además, es precursor de la vitamina A, imprescindible para reducir los efectos nocivos de los rayos ultravioletas y broncearse sin riesgos. El betacaroteno protege la piel y previene las quemaduras solares, además de potenciar e intensificar el color dorado de la piel.

Cacao
Originario de América del Sur, el árbol del cacao se cultiva en México desde el 600 A.C., primero por los Mayas del Yucatan y después por los Aztecas.

Estos pueblos utilizaban la manteca de cacao por sus activos hidratantes, sus polifenoles antioxidantes y sus taninos reafirmantes y astringentes. El Cacao es rico en activos protectores, en teobromina, que redensifica la piel, y en fitosteroles con propiedades antiedad.

Caléndula
Esta planta es bien conocida entre los jardineros. Se usa como planta ornamental y desde hace siglos, también como planta medicinal debido a sus cualidades terapéuticas. Sus pétalos también pueden utilizarse como colorante sustituto del azafrán.

Su uso se centra principalmente en el tratamiento de diferentes problemas relacionadas con la piel, siendo la caléndula la base activa de varios preparados calmantes, especialmente indicados para los más pequeños. Contiene fitoesteroles, saponinas y betacaroteno, lo que le confiere propiedades calmantes, emolientes y suavizantes.

Camelia (extracto)
El aceite de la flor de camelia se utiliza normalmente en Asia como receta de belleza para el rostro. Este valioso extracto es rico en ácidos grasos monoinsaturados, en ácidos oleico y linoléico y en vitaminas A, B y E.

Gracias a su diversidad de activos, la camelia estimula la renovación celular, hidrata la piel de forma duradera y la protege de los radicales libres y de las agresiones externas.

Camomila (Manzanilla)
La Camomila romana o Manzanilla mide entre 10 y 30 cm de alto. De un verde blanquecino y muy olorosa, posee hojas blancas.

Rica en glicósidos y apigenina, es suavizante y antiprurito. Calma y reduce la sensación de irritación de la piel. Sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas la convierten en un interesante "colirio" natural, muy utilizada también para reducir las ojeras y la hinchazón en los ojos. Planta suavizante por excelencia, está presente en numerosos productos.

Cártamo
El Cártamo es una planta de origen oriental que se encuentra en estado salvaje en Asia, Japón, Australia y América central. De las semillas de esta planta se extrae un aceite muy apreciado por su riqueza en ácidos grasos esenciales (oleico, linoleico y palmítico).

Aporta a la piel interesantes propiedades hidratantes, reafirmantes y antiedad, que mejoran la elasticidad y flexibilidad de la piel, dejándola lisa y suave. Especialmente indicado para la nutrición de las pieles secas o muy secas.

Centella asiática
Originaria de India y del sudeste asiático, la Centella asiática es una planta trepadora muy resistente. Contiene alcaloides y saponinas, cuyo principio activo para la piel es el asiaticósido. Su reputación en Asia es legendaria y la consideran una planta "casi mágica".

Tradicionalmente se ha utilizado como cicatrizante y calmante para tratar la piel irritada (calmar picores y quemaduras). Posteriormente, la cosmetología ha descubierto también sus interesantes propiedades antiedad, ya que es reafirmante, reparadora y regeneradora.

Cyathea Cuminghii (Helecho arborescente de Nueva Zelanda)
Desde hace siglos, los maories de Nueva Zelanda utilizan la pulpa de este helecho para curar las heridas por sus propiedades de cicatrización. Esta planta es muy rica en polisacáridos pertenecientes a la familia de los glucomannanes (fibra soluble, parecida al psyllium, pero más absorbente y emoliente que esta última) y de las arabinogalactanes (en el mundo vegetal actúan en el plano celular en diversos procesos relacionados con el crecimiento y el desarrollo de las plantas).

Echium
El Echium, que puede llegar a alcanzar los 70 cm de altura, es una planta rica en ácidos grasos esenciales omega 3. Es uno de los activos esenciales del P.S.O.® (Pure System Oméga), común en todos los productos de Plante System y probado por su actividad en las placas y las pieles irritadas.

Rico en activos reguladores, el Echium calma los picores y mejora el aspecto de la piel. Los productos con aceite de echium están particularmente indicados para las pieles secas o muy secas y las pieles muy agredidas que necesitan ser regeneradas y reequilibradas. Será un cuidado ideal tras el frío o el sol, y cada vez que la piel reclame una atención particular.

Epilobium
El Epilobium angustifolium, conocido también como el "Laurel de San Antonio, es propio de zonas de montaña de entre los 1.000 y 2.500 metros de altitud.

En cosmética se utiliza por sus propiedades para proteger la piel y para actuar sobre los poros y el exceso de grasa.

Eucalipto
El Eucalipto se utiliza como árbol ornamental, así como para sanear zonas pantanosas,ya que elimina insectos y microorganismos causantes de numerosas enfermedades.

Rico en aceites esenciales, de acción antiséptica, se ha convertido en una especie de gran valor para la fitoterapia. Es astringente, desodorante, aromático y refrescante.

Frambuesa
En la frambuesa se utilizan las pepitas, ricas en lípidos y en ácido ferúlico, así como en vitaminas del grupo B.

El extracto de pepitas de frambuesa es seborregulador y actúa en los poros dilatados. Es normalizante y antioxidante y ayuda a controlar los brillos de la piel.

Gayuba
La Gayuba crece en el Norte de Europa, América y Asia, formando pequeños matorrales. La traducción de su nombre sería "uva de oso", haciendo referencia a la predilección de estos animales por sus frutos. Sus hojas son muy apreciadas por sus propiedades terapéuticas.

Esta planta posee propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y diuréticas que facilitan la eliminación de líquidos del organismo.

Gelidium cartilagineum (Alga roja)
Este alga roja, también conocida como Agar-Agar, comenzó a utilizarse en Japón en el Siglo XVII como "receta adelgazante", donde estaba considerada como "el alimento de los Dioses". En general, las algas son ricas en vitaminas, proteínas, aminoácidos, oligoelementos, yodo, magnesio, potasio, hierro, selenio y zinc entre otros.

Actualmante se le reconocen sus propiedades detoxificantes y "quemadoras de calorías". Su efectos van desde combatir la celulitis hasta la remineralización de la piel. Ayuda a eliminar grasas localizadas y toxinas y dejan la piel muy suave.

Hibiscus
El Hibiscus es una planta tropical de colores muy variados que forma parte de la familia de las Malváceas.

Rica en flavonoides, esta flor de interesantes propiedades antioxidantes, previene la acción de los radicales libres, actuando así contra el envejecimiento cutáneo. El Hibiscus hidrata y suaviza la piel.

Hiedra
La hiedra trepadora era, antiguamente, la representación de la inmortalidad y de la eterna juventud.

Utilizadas en cosmética hidratan, tonifican la piel, queman grasa, desinflaman y reafirman tejidos flácidos. Su uso se centra especialmente en combatir la celulitis.

Jojoba
Esta planta crece fundamentalmente en el desierto de México y de Arizona y ha sido utilizada tradicionalmente para prevenir la deshidratación y la aparición de las arrugas.

Calmante, suavizante e hidratante, tiene la propiedad, única en el mundo vegetal, de tener uanas características muy parecidas a las de la grasa humana. El grano de la Jojoba es utilizado por su acción exfoliante suave, muy indicada tanto para el rostro como para el cuerpo.

Karité
El Karité (butyrospermum parkii) es un árbol salvaje de la familia de las sapotáceas. En África, es considerado sagrado y como tal jamás debe ser talado ni dañado. Es un árbol generoso que procura alimento (frutos, manteca), que sana (corteza, hojas), y que, gracias a sus numerosas propiedades, proporciona a las mujeres una eterna juventud.

La manteca de karité se utiliza desde hace miles de años por su múltiples virtudes para la piel : hidrata, suaviza, protege y embellece gracias a su composición excepcionalmente rica en insaponificables y vitaminas (A, D, E y F).

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