Ser prudente es una cosa. Que el miedo nos condicione la vida privándonos de libertad, es un problema.
Primero es necesario tener conciencia de lo que nos esta pasando, aceptarlo y buscar una solución. El secreto esta en saber gestionar el miedo.
-El miedo incontrolado nos hace estar en continuo estado de alerta.
-Nos hace tomar decisiones de huida i de evitación.
-Provoca alteraciones fisiológicas.
-I nos hace vivir episodios de indefensión.
Es necesario buscar la causa que lo provoca para llegar a la raíz y encontrar una solución, evitando las secuelas que se pudieran presentar.
A menudo lo aceptamos como una característica propia, pensando que no tenemos remedio, pero es importante abrirnos y comprender que si nos liberamos de el, viviremos satisfactoriamente, sin que esto signifique que nos volvamos temerarios o imprudentes.
Podemos experimentar diferentes tipos de miedos y cada uno tendría distintas reacciones sobre nosotros, dependiendo de la causa, del carácter y de la manera en que hayamos vivido las diferentes situaciones de nuestra vida. Por lo tanto el tratamiento será muy personalizado.
-Uno de los miedos más comunes es el relacionado con el apego a las posesiones o a las personas. Esto es desde el miedo a que nos roben, a perder el trabajo, miedos relacionados con la perdida de nuestra salud o de las personas más allegadas.. A los accidentes o también el temor a perder la estima de otras personas o a ser criticados.
Las personas que viven en esta situación tienen falta de confianza, son inseguras, evitadoras de algunas situaciones que les incomodan y que posteriormente pueden sentir frustración porque por el hecho de evitar se han perdido una buena experiencia.
Normalmente son personas que viven el miedo en secreto, hablan poco y parecen antipáticas. Quieren buscar un remedio pero no tienen valor o no saben como hacerlo. Son vergonzosas, tímidas, les sudan las manos con facilidad y acostumbran a tener migrañas.
Con el tratamiento se recupera la confianza y en consecuencia se obtendrá el coraje necesario para reafirmarse y vivir plenamente.
-Bach definió otro tipo de miedo, encontrando su correspondiente remedio. Son miedos indeterminados e inexplicables, presagios, miedo a la oscuridad, a estar solo, sobretodo en niños. El remedio para este trastorno es excelente para personas que por esta causa no duermen bien y que tienen pesadillas inquietantes que no les dejan descansar.
-Otro miedo se define como la preocupación excesiva por los demas, sobretodo por miembros de la familia.
¿Quien no ha sentido miedo cuando ha tenido un hijo enfermo o en la adolescencia cuando llega tarde a casa?
Cuando este miedo es constante y persistente, cuando provoca ansiedad y hace que actuemos obsesivamente, sobreprotegiendo, creando mas miedos y dependencia, podemos hablar de desequilibrio emocional.

En este caso el tratamiento aporta confianza en la vida, seguridad y calma. De ninguna manera nos volveremos despreocupados, sino que podremos gestionar el miedo en positivo para nosotros y en consecuencia mejorara la relación con las personas que son objeto de nuestra preocupación.
Este tratamiento adaptado a cada persona, da muy buenos resultados en personas en proceso de separación o en caso de muerte para ayudar en el proceso de duelo.
-Hablamos ahora de pánico y terror, una sensación limitante que en algunos casos puede ser grave. Las personas que caen en este estado tienen el sistema nervioso muy delicado, suelen ser inestables y tienen angustia y ansiedad.
Este tratamiento también es efectivo en situaciones de emergencia como son:
-Ataques de asma por pánico.
-En épocas de exámenes para no quedarnos en blanco.
-Miedos nocturnos en bebes y niños con enuresis nocturna.
-Para parálisis bruscas por trauma.
Con la recuperación del equilibrio obtendremos la fuerza necesaria para afrontar situaciones criticas, regulando el estado emocional y relajando la presión que paraliza el normal funcionamiento del cuerpo y la mente.
-I por ultimo tendremos la definición del miedo con la palabra clave de “descontrol”. Miedo a perder el control mental, a tener un ataque de nervios o a perder la compostura, con todo un amplio abanico de posibilidades e intensidades.
El tratamiento para este síntoma también es recomendable en casos de descontroles físicos, como son los menstruales , hormonales, celulares y neurológicos como el parkinson o alzhéimer. En descontroles alimentarios y también para ayudar en tratamientos para eliminar adicciones.
En personas que han de hablar en publico, que sienten mucha incomodidad con la presencia social, ante una entrevista o un examen, es necesario conocer la causa que provoca esta inestabilidad y ofrecer un tratamiento que permita desarrollarse con naturalidad eficacia y goce.
Con todo hay que tener en cuenta que es importante hacer una buen prevención de salud física, emocional y abordar los problemas cuando son pequeños.
Es importante aprender a controlar los impulsos, conducir a buen puerto nuestra ansiedad para que no nos duela, no gastar energía innecesaria que no lleva a ninguna parte y buscar soluciones positivas a los problemas.
Con fuerza de voluntad y un buen orden de prioridades será posible y si nos hace falta un empujoncito las Flores de Bach nos abren la ruta para emprender nuestro camino.

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